Ese es el título de un artículo publicado en nº 35 vol 2, de abril-junio 2021, de la Revista Española de Física, editada por la Real Sociedad Española de Física. La argumentación en la que se sostiene la interpretación que el artículo presenta puede resumirse así:
- Toda medida directa de reloj es una comparación entre un proceso de duración patrón (eso es un reloj) y otro proceso de duración desconocida. El resultado de la medida es la duración propia del proceso, que coincide con el tiempo propio relativista y con la longitud cuadridimensional de las líneas de universo (superponibles) del reloj y del proceso cuya duración se quiere medir.
- El fenómeno de la «dilatación temporal» es un caso particular de los fenómenos de desincronización de relojes.
- Todos los fenómenos de desincronización de relojes se producen porque los relojes que se desincronizan miden duraciones de procesos distintos, longitudes de líneas de universo distintas. En los casos más llamativos de desincronización (paradoja de los gemelos por ejemplo) las dos líneas de universo a lo largo de las cuales se miden duraciones empiezan y terminan en los mismos sitios y a la vez.
- Las desincronizaciones no se producen porque «un reloj atrase respecto del otro», o porque «el tiempo pase más lento para un observador que para otro», o porque «el tiempo se dilate para uno u otro Sistema de Referencia». Las desincronizaciones se producen, siempre, porque los relojes que se desincronizan miden cosas distintas: uno mide una duración y otro otra; uno mide la longitud de una línea de universo y otro otra. Es decir, en lo que mide uno caben más duraciones patrón que en lo que mide el otro. Por eso empiezan a medir sincronizados y acaban desincronizados cuando terminan de medir.

El reloj del tren mide la duración del proceso tren a lo largo de la línea de universo verde. Los relojes de las estaciones miden la duración de los procesos estaciones a lo largo de las líneas de universo rojas. El reloj del tren mide una cosa y los de las estaciones otra. Por eso se desincronizan.
Esta argumentación tiene dos características que deben resaltarse:
- No necesita recurrir a que alguno de los dos relojes cambie su ritmo, a que uno marche más rápido o más lento que el otro. Es más, la argumentación se sostiene en la hipótesis de que los dos relojes, como buenos patrones, mantienen sus ritmos durante toda la medición.
- No usa la palabra tiempo, cuya polisemia dificulta precisar los significados de las proposiciones en que participa. Se usa duración en su lugar, entendida como propiedad de procesos concretos, y que tiene, por eso, carácter cuadridimensional.